A mediados del pasado 2023, los estudios ya desvelaban cifras tan reveladoras como que el 77% de los usuarios de internet en España, lo usan como canal de compra (Estudio Ecommerce 2023, IAB). Estos datos, como parecen apuntar todos los indicadores, no dejan de aumentar, por lo que los e-commerce españoles están en una etapa de crecimiento que no deberías ignorar, sobre todo teniendo en cuenta la tendencia de las generaciones más jóvenes.
La evolución de este sector, en busca de mejoras constantes, abre las puertas a nuevas tendencias en desarrollo, diseño, experiencia de usuario... y así nace el Headless CMS o headless commerce.
El Headless CMS persigue la aplicación de las mejores tecnologías en el e-commerce, tanto respecto a la experiencia de usuario (UX), como respecto al servidor, donde se recibirán las peticiones. Así se potencia la capacidad de respuesta de las marcas ante un consumidor con hábitos de compra y necesidades cambiantes.
Se trata de un tipo de arquitectura donde separamos la parte frontal o frontend (visual), de la parte del servidor o backend. Esta independencia respecto de un frontend principal otorga mucha más libertad para la actualización de contenidos en cualquier canal y una mejor integración.
Esta estructura ofrecer al usuario la mejor experiencia de compra y un diseño visual atractivo, a la vez que garantiza la gestión de información del e-commerce de la forma más rápida y eficiente. Por ejemplo, en el caso de información de pedidos, stock de productos, etc.
El funcionamiento de este modelo de arquitectura se cumple combinando: por una parte el CMS (Content Management System), como Wordpress, a través del cual poder subir contenido, productos, etc; y la esfera del Headless en el frontend. Esto permite centrarse en la creación de un diseño atractivo, liberando recursos de tareas como la gestión de bases de datos y procesos de comercio electrónico.
Esta arquitectura es aplicada, principalmente, por grandes empresas con equipos de IT dedicados de forma específica a ello.
Un ejemplo sencillo sería: usar en la tecnología del servidor un gestor como Wordpress o Shopify, y tener una tecnología como React en nuestro frontend. De esta manera, se evita tener que crear sistemas de logueo, arquitecturas de bases de datos, los procesos del comercio electrónico (como controlar el stock, carrito de compra...), y muchas otras tareas. De este modo, resulta más sencillo para los equipos enfocar sus esfuerzos en la creación de un espacio usable y atractivo.
La separación entre el frontend y el backend facilita la implementación de cambios, permitiendo que equipos especializados trabajen de forma independiente y rápida.
Al desacoplar el frontend del backend, las empresas pueden adoptar tecnologías de vanguardia con mayor facilidad, lo que les permite mantenerse actualizadas y competitivas en un mercado en constante evolución.
Al eliminar las limitaciones que existen al emplear una sola tecnología, el Headless CMS brinda libertad para experimentar con diseños innovadores y optimizar la experiencia del usuario.
Las necesidades del equipo de desarrollo para una arquitectura Headless CMS se duplican, para poder gestionar de forma eficiente ambas partes que pasan a ser independientes, contando también con un profesional que pueda controlar y desplegar los pases a producción. En el caso de pequeñas y medianas empresas, la aplicación de un modelo así, que requiere un perfil más técnico, puede ser una barrera.
El Headless CMS te permite actualizar o cambiar de tecnología cuando quieras, de forma más sencilla.
Un e-commerce tradicional, es un monolito. Con la instalación de Wordpress, todo funcionará bajo esta plataforma y dependiente de ella misma. La posible migración a otra tecnología sería completa.
El e-commerce tradicional resulta mucho más sencillo de gestionar por un equipo pequeño y, una vez desarrollado, su mantenimiento a medio plazo implica un menor esfuerzo. El Headless CMS, sin embargo, suele surgir de la necesidad de aplicar cambios de manera más recurrente, además de generar una mayor dependencia respecto a un equipo especializado en las distintas tecnologías.
En el e-commerce tradicional los costes son menores, mientras que el Headless CMS tiene un coste de implementación mucho mayor, así como de nuevos desarrollos.
A nivel de escalar un e-commerce es mucho más sencillo con un Headless CMS que con un e-commerce tradicional, además de ofrecer más facilidades para la optimización al tener dividida las dos partes.
Uno de los ejemplos de implementación sería el de la multinacional Nike, que utilizó esta arquitectura para potenciar su plataforma de e-commerce móvil, mejorando así la experiencia de usuario y aumentando su éxito en el mercado. La marca pudo comprobar que la tecnología anterior limitaba mucho a los usuarios que accedían a través de mobile, por lo que apostaron por un frontend propio, sólo para tamaños de móviles.
Otro caso de éxito en la aplicación de Headless CMS es el de esta empresa de cosméticos, como la plataforma Shopify comparte, con el objetivo de priorizar la experiencia del usuario y la calidad del contenido sobre su producto. Los datos confirmaron este implementación, alcanzando estos resultados:
20% más eficientes en la implementación de los desarrolladores
18% menos de tasa de abandono
10% menos de tasa de rebote
A medida que surgen nuevas formas de implementación y tecnologías que facilitan su adopción, el Headless CMS se expande gradualmente. Con la reducción del coste y riesgos que implica su implementación, estamos seguros de que su uso se democratizará, proporcionando un elemento diferenciador en el competitivo mundo del e-commerce.
En definitiva, el Headless CMS no es una tendencia pasajera, ha venido para quedarse, y ganará presencia en los próximos años en nuestros e-commerce. En las manos correctas, es una gran solución que permitirá tener un e-commerce ¡donde a los usuarios les guste pasarse horas! No pierdas de vista la evolución del Headless CMS.
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