El Big Data es una poderosa herramienta para analizar y obtener información muy valiosa en cualquier ámbito. Aplicado al marketing, nos permite estudiar grandes volúmenes de datos para extraer información sobre los clientes, sus intereses o hábitos de consumo y así poder diseñar estrategias más efectivas. De esta forma, pasamos a hablar de marketing inteligente, que se vale del Big Data para comprender a los clientes, su entorno, la competencia o el mercado y tomar decisiones estratégicas más acertadas.
Big data y estrategias de marketing
El Big Data nos permite crear estrategias de marketing personalizado para ofrecerle al cliente lo que quiere justo en el momento en que lo necesita:
- Planificación y predicción: los datos sobre los clientes, sus intereses o la competencia nos permiten diseñar estrategias mucho más ajustadas a las necesidades del consumidor y, por lo tanto, aumenta nuestra probabilidad de éxito.
- Análisis de costes: al planificar mejor, podemos presupuestar y ajustar precios en base a datos reales sobre el funcionamiento de nuestra estrategia de marketing (coste real, ingresos, precios de la competencia…).
- Visión de negocio más precisa: si integramos toda la información, tanto de un cliente como de la propia empresa, en una estructura de datos única podremos analizar de forma integrada los recursos de la agencia que se destinan a cada campaña o estrategia.
Big data marketing y captación
Dentro de nuestra estrategia, la captación de clientes es una parte fundamental para el éxito. El Big Data nos ayudará a atraer clientes de forma mucho más efectiva:
- Segmentación de clientes: gracias a los datos en tiempo real sobre los clientes vemos cómo evolucionan y podemos realizar una segmentación dinámica en función de su comportamiento de compra, sus hábitos de consumo o su interacción con la marca. Pasamos de los tradicionales segmentos a individuos con los que nos comunicamos de forma personalizada en tiempo real.
- Personalización de campañas y contenido. Gracias al Big Data sabemos dónde están nuestros clientes, qué les gusta y cómo interactúan con nosotros. De esta forma, podemos dirigirnos a ellos directamente y ofrecerles contenidos relevantes basados en sus preferencias para generar una experiencia de usuario única.
Big data marketing aplicado a la conversión
Una vez captado el cliente, es el momento de que convierta. El Big Data también puede aportar información muy valiosa en este punto del customer journey:
- Modelos de atribución más detallados: sabemos exactamente de dónde viene cada cliente y, por lo tanto, podemos enfocar nuestros esfuerzos de captación en los canales adecuados para potenciar el éxito de la estrategia.
- Análisis de comportamiento: también podemos ver con detalle los patrones de comportamiento de los clientes en todas las etapas del ciclo de compra, cómo interaccionan con nuestra marca o producto y detectar posibles puntos de fuga para corregirlos lo antes posible.
- Decisiones en tiempo real: una vez implementada nuestra estrategia, tenemos información en tiempo real sobre su funcionamiento y podemos basar nuestras decisiones en la información más reciente que tenemos para corregir los posibles puntos débiles rápidamente.
Big data marketing para lead nurturing
Aunque la captación es importante, no podemos olvidarnos de los clientes que ya tenemos. Gracias al Big Data también tenemos más información para centrar nuestros esfuerzos en fidelizarlos hasta convertirlos en embajadores de la marca:
- Seguimiento de clientes y tendencias: a través de los datos podemos ver qué cosas funcionan, qué les gusta a los clientes y cómo cambian para detectar nuevas oportunidades de negocio y ofrecerle exactamente lo que está buscando (incluso antes de que sean conscientes de ello).
- Retención de clientes: si nos anticipamos a sus necesidades conseguiremos que los clientes estén satisfechos y no necesiten buscar en otro sitio lo que ya tienen con nosotros.
Los retos del Big data marketing
A la hora de integrar el Big Data marketing en cualquier estrategia, es fundamental responder a tres preguntas críticas para garantizar su éxito:
- ¿Qué información recogemos? Debemos tener claro cuáles son los aspectos relevantes que necesitamos medir de acuerdo con nuestros objetivos y estrategia para después definir los indicadores clave.
- ¿Cómo la analizamos? Es importante seleccionar las herramientas correctas y estructurar la información para que pueda ser analizada fácilmente.
- ¿Qué hacemos con la información? Una vez hemos analizado los datos es el momento de ver cómo transformamos esas conclusiones en mejoras estratégicas que aporten valor al negocio y, a la vez, sean útiles para nuestros clientes. Una vez más, la creatividad juega un papel clave para ser capaces de encontrar nuevas alternativas y mejorar continuamente.
